Lesotho, el camino hacia una eminencia inaudita

Original AQUÍ

Al remontarnos, únicamente, dos siglos atrás acudimos al nacimiento de uno de los países más pequeños del mundo y con mayor altitud sobre el nivel del mar, Lesotho. Situado en África austral y con capital en Maseru, es uno de los pocos, a escala mundial, enclavados en otra nación, Sudáfrica. 

Su origen lo hallamos en un contexto histórico no menos conflictivo, pues fue consecuencia de una guerra entre zulúes y las tribus basoto, quienes lograron refugiarse de los ataques de los primeros, para así crear un nuevo reino. Años más tarde, la necesidad de defensa continua lo llevó a la dependencia británica, la cual finalizaría en 1966. La independencia junto con el cierre de las fronteras sudafricanas al país, fomentaron la crisis económica y alimenticia reforzada por las altas tasas de desempleo, la situación demográfica y los bajos niveles de salubridad. 

Por lo que sigue, el propio Gobierno del país se vio obligado a impulsar ciertas medidas para el desarrollo de la economía. Así, la economía ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, aunque con ciertas limitaciones
Original AQUÍ

A pesar de todo, cabe destacar que nos encontramos ante uno de los países más pobres del mundo, prueba de ello son las altas tasas de desempleo en el mundo rural. En cambio, el mundo urbano poco a poco crece. Esta idea nos hace apreciar la gran inequidad existente entre los habitantes y la desigualdad de salarios. 

A ello, sumo que hasta relativamente cerca, el crecimiento de la nación se basaba en la actividad agrícola y minera, aunque recientemente la exportación de agua y la creación de una industria textil son la principal fuente de desarrollo para el país con variedad étnica. Esto deja a la vista el gran crecimiento de su PIB respecto al resto de países de la zona. 

Sin embargo, no ocurre lo mismo con su IDH, ya que los avances logrados en Lesotho durante los últimos años en relación al desarrollo humano, la precariedad y la pobreza se están aminorando rápidamente debido a la propagación de las pandemias de VIH más graves del mundo. Además, la seguridad en las empresas no es la más adecuada y el clima del país, caracterizado por las bajas temperaturas hace que constantemente los trabajadores se quejen de tales condiciones.

Original AQUÍ

Para socavar tal problema de gran índole, el Gobierno de Lesotho trata de invertir en educación no solo para que los jóvenes y niños se formen en materia de educación y conocimiento para la futura actividad industrial que lleva al país a la prosperidad. Sino, además, para que adquieran la capacidad suficiente y puedan protegerse del contagio. 

En ocasiones, podemos pensar que lo más importante en una economía y, generalmente, en un país, es la inversión en capital humano, es decir, en jóvenes que constituirán el mañana. Lesotho podrá convertirse en un país cada vez más rico, lo que supondrá que el nivel de vida de sus habitantes no supere el umbral de pobreza, como hasta ahora. Sin embargo, es un procedimiento lento, por lo que los jóvenes sueñan con un futuro similar al de sus padres, lejos de mejoras sanitarias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Triángulo del litio: el codiciado "oro blanco" de nuestro tiempo

Gran Recesión, un escapismo frustrado

Manías, pánicos y cracs: historia de las crisis financieras